El accidente más letal en la vía es el atropello, uno de cada cinco fallecidos por accidente de tráfico es un peatón pero ¿somos conscientes de la peligrosidad de los atropellos?
Los datos de la DGT no dejan lugar a las dudas: con 386 peatones fallecidos en 2018 (último año sobre el que hay información oficial) son las grandes víctimas. El 66% de las personas que perdieron la vida en las calles de la ciudad tenían más de 65 años. Se trata de un colectivo que se mueve, principalmente, a pie por razones de salud y prescripción médica. Esto hace que sea uno de los segmentos de la población con un mayor número de atropellos, algo a lo que tenemos que añadir su mayor vulnerabilidad física frente al impacto con un vehículo.
Aunque pueda parecer lo contrario, en las vías interurbanas también se producen atropellos de peatones: 149 perdieron la vida, una cifra que representa el 11% de los fallecidos en carretera. El 82% de ellos no usaban elementos reflectantes y el 57% de los incidentes con fallecidos y heridos que necesitaron ser hospitalizados se produjeron mayoritariamente entre la caída del sol y la noche; siendo el 79% hombres.
Sin ser tan frecuentes como los casos anteriores, también se han registrados víctimas mortales cuando el conductor o un pasajero se baja del coche en caso de avería o accidente, teniendo un riesgo mayor en esta categoría los trabajadores de la vía.
El director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, Álvaro Gómez, cree que para reducir atropellos hay que pacificar el tráfico mediante una combinación de límite de velocidad (preferentemente 30km/h) y diseño de los espacios públicos. No es la única propuesta. La Dirección General de Tráfico también aboga por mejorar la accesibilidad de nuestras calles, promocionar itinerarios seguros y generalizar los sistemas de frenado autónomo de emergencia, que serán obligatorios en todos los coches a partir de 2022.
